El programador realizaba backups de un importante sistema de información.
Realizar cada backup demoraba entre 4 y 6 horas.
Cuando algunos de los backups presentaba un inconveniente retrasaba su finalización. En tales días el programador llegaba tarde a buscar a su hija al jardín, o debía cancelar y solicitar que otro individuo lo hiciera. El programador no poseía automóvil ni salario suficiente para costear taxis de manera semanal.
Al solicitar adquirir una plataforma más adecuada para automatizar backups desatendidos le respondieron que no había presupuesto. Cuando solicitó pausar cualquier otro desarrollo hasta desarrollar una plataforma propia de backup desatendidos le respondieron que no había tiempo. Ni interés.
Transcurridos 10 años, la empresa envió un email al programador informando que sus sugerencias habían sido un éxito. Tras implementar en secreto un producto de backups desatendidos, los backups eran automáticos.
El producto de backup hizo más ricos a los CEOs de la empresa y más miserables al resto de los programadores. Con el dinero extra, los CEOs crearon más comercios para estafar ignorantes. Como docentes de la UBA se cogieron más alumnas adolescentes ingresantes del CBC y de los primeros años, aunque no fueran alumnas. Eran trabajadoras sexuales contratadas por la rectoría, entrenadas en las mejores iglesias, templos y clínicas psiquiátricas del interior del país para satisfacer todo aquello que estuviera dispuesto a gastar una moneda.
El email aclaraba que de las ganancias del producto no correspondía nada para el programador mas como prueba de buena voluntad la empresa ponía a disposición los servicios más baratos de las putas más caras de la empresa. Al preguntar por qué los más baratos la empresa respondió que lo bueno se paga con dinero, no con buena voluntad y horas extra para cumplir una fecha de entrega en la que nadie posee interés. Citaba un poema de Charles Bukowski: Van Gogh cortó su oreja para regalar a una puta./ Vincent, las putas quieren dinero, no orejas. Charles, los CEOs, los futbolistas de la primera de river, el dueño de La Voz del Interior, las inmobiliarias, los adminstradores de AFIP, los dueños de viviendas en alquiler, los abogados, los científicos, los nenes de papá extranjeros podridos en plata, los médicos y el resto del mundo también.
El programador felicitó a la empresa por su proceder y producto.
También aclaró que aunque tal mejora en el software solicitada 10 años antes reduciría el tiempo de backups, para ese entonces ya había dejado de ver a su hija, con quién no hablaba desde hace 10 años. Su madre utilizó a su favor la falta de organización del trabajador para cancelar de modo definitivo las visitas. Y bien pronto después de algo así ya es demasiado tarde.
El trabajador siguió programando en empresas de mierda que mienten a sus empleados. Se mudó a otro sitio con gente igual de soreta que los CEOs, que los nenes de papa extranjeros que vienen al país a cogerse ignorantes y pobres.
No teniendo nada mejor que hacer ni deseando ninguna otra cosa dedicó sus últimos años de vida a llenarse de pan de iglesia judeocatólica, cerveza, snacks y picada viendo netflix hasta las 2 am, hasta reventar su hígado para que los ricos lo consuman en canapés como el más exquisito de los paté, hasta que la sal y las drogas del pan le haga fallar los riñones, hasta ser un calambre que le impida mover un músculo, hasta que el dolor de las articulaciones lo obligue a tomar una dosis diaria de opio tan grande que los psiquiatras que se hicieron ricos vendiendo sus antispicóticos a trabajadoras sexuales de 12 años le diga ah, viste pelotudo que volviste a pedir calmantes, hasta que sus arterias se llenen tanto de engrudo que no pueda recordar ni el nombre de su hija.1
Las últimas palabras del programador fueron: aún deseo que sus hijos sepan que son la misma mierda de siempre, que sus entrañas se les pudran y que se vayan al carajo.
El prócer Martulino Patricio de Cordillero Babucha es conocido por los consejos que, antes de fenecer, dejara a su hija, Martulina Tamarinda Beltroncio de Costillar.
A continuación se transcribe un extracto de las Máximas a Tamarinda.
Querida Tamarinda,
Tal como solicitaras, envío las recetas.
Para los ravioles con bolognesa vegetariana, en primer lugar retira las verduras freezer. En esta receta la bolognesa es de berenjena. Con brócoli es aún más deliciosa.
Deja descongelar las verduras en un cuenco, o descongélalas en el microondas.
Tras triturarlas con el minipimer, mezcla con los ravioles y agrega algo más de agua.
Cuece en el microondas durante 10 a 15 minutos, y sirve en un cuenco individual.
Condimenta a gusto.
Para el desayuno de feriado, bate los huevos en el cuenco. Puedes romper la yema para asegurar evitar que salpique. Cocina tapado en microondas durante 3 a 6 minutos.
Tuesta las rodajas de pan, prepara el café con leche.
Retira el huevo del cuenco para ubicarlo sobre las tostadas. Condimenta con unas gotas de salsa tabasco1 o salsa de soja.
La Organización Amigos de la Semiótica organiza su charla: ¿Qué es la bomba atómica?.
Se transcribe un resúmen a continuación.
Conociendo lo que conoce de oídas de política exterior, enumere rápidamente, Lector, qué países extranjeros no consideraría jamás como lugar de residencia permanente. O incluso como sitio de turismo.
Esta es una lista prototípica
El concepto de Bomba Atómica es el de una mentira institucionalizada y universalizada lo suficientemente grande y creíble como para evitar que turistas extranjeros deseen mudar su residencia permanente a la localidad.
Tras la globalización de la información inmediata, el concepto de Bomba Atómica tiene su origen en las Bomba de Hiroshima, que habría dejado la región inhabitable para la vida por sus altos niveles de radiaactividad.
La mentira de la contaminación radiactiva, incolora, inodora, invisible, imperceptible, también se usó en la región de Rusia con el accidente de Chernobyl, y en Japón con la central de Fukuyama.
En ocasiones más modestas, el concepto de Bomba Atómica se usa localmente en empresas privadas, tales como el accidente aéreo de la empresa de aviación LAPA del año 1999, en conjunto con las películas del director de cine Piñero, atentados Embajadas, como el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires en el año 1993 y los atentados a las Torres Gemelas del año 2000.
Las Bombas Atómicas de naciones más antiguas poseen un nivel de sofisticación que las vuelve incomprensibles e inabarcables. Tales serían las escrituras orientales, como las de las República China, Japón, Hebreo y Árabe, y los sistemas métricos propios como el sistema métrico anglosajón, y una anti-promoción cultural que hace ver tales culturas como inhóspitas.
Esta publicidad para desalentar las migraciones son engañosas. Las culturas orientales y sajonas son cálidas, amables, poseen sentido del humor y afecto como todas, sin perder sus modos éticos y su disciplina que permite que sus sistemas e instituciones funcionen bien.
Otras naciones funcionan más por invisibilización propia que por publicitar sus Bombas Atómicas. Tal sería el caso de naciones como Escocia, Portugal, Uruguay y Suiza. Los servicios secretos de Inglaterra son irónicamente llamados por los medios de prensa Scotland Yard, el patio trasero de Escocia. Es probable que los reconocidos músicos, escritores y actores del Reino Unido hayan sido educados casi en su totalidad en instituciones escocesas. Algo de tales aspectos se encuentran documentados en las películas Trainspotting y Trainspotting 2, junto con algunas de las idiosincracias propias de su clase social. Contrariamente a la arraigada creencia argentina, Buenos Aires es el patio trasero de Uruguay. Incluyendo su riachuelo casi compartido en el que se vierten los desechos cloacales para reciclaje. La orilla uruguaya del Río de la Plata permanece limpia.
Por el contrario, aquellas localidades que publicitan abiertamente el turismo casi con seguridad están ofreciendo servicios de prostitución para turismo sexual.
Entre estos lugares se encuentran París, Madrid, Barcelona, Roma, Las Vegas, Miami, New York, Buenos Aires, Rosario, Córdoba Capital, Mendoza, Neuquén, Cancún, Misiones, Mar del Plata, La Ruta del Vino en Salta y Jujuy, Tucumán, El Calafate, Puerto Madryn, Tierra del Fuego, entre otros.
Es posible que la Bomba Atómica busque desalentar la instalación de servicios prostitución, al menos de tales servicios foráneos, en sus localidades. Lo contrario de las políticas de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, el sur argentino y la costa argentina.
Otro de los modos de alentar la instalación de servicios sexuales en la República Argentina es a través de la instalación de bancos, empresas petroleras y empresas de software en localidades improbables de la Argentina. Localidad como Vaca Muerta, Choele-Choel, Catriel, Playas Doradas, Carmen de Patagones comenzaron siendo localidades con menos de 100 habitantes permanentes. No obstante, era común que una de sus primeras instituciones fuera una oficina bancaria en la que gerentes, secretarias, cajeras y trabajadores de boca de pozo pudieran socializar de modo rotativo entre 6 y 24 meses, cobrando incentivos a sus salarios a través de un mecanismo llamado zona desfavorable.
Podría afirmarse que existen dos únicas clases de turismo1. El turismo familiar y el turismo sexual. Los grandes centros turísticos que no promocionan el turismo familiar, como New York, Grecia, París y Buenos Aires, estarían necesariamente promocionando el único otro turismo posible. Servicios de prostitución para extranjeros con dólares en efectivo.
La Universidad de Belvile anuncia la entrega del Premio Alambique en Programación de Computadoras a Tamarinda Martulina Tinkic.
El premio corresponde al desarrollo de su programa Fair Expectations, un programa de uso personal para informar status para realizar eventos y citas entre individuos conocidos.
La característica distintiva de su programa es su facilidad y sencillez de uso.
El desarrollo de Tinkic recibió también una mención de la Asociación para un Mundo sin Trabajo Sexual.
A continuación El Jornal transcribe la entrevista de Tamarinda Martulina Tinkic.
– ¿Cómo surge la idea del programa?
– El origen primero de la idea es el proyecto de una estudiante de colegio secundario de Krovach llamada Murcia. Murcia fue madre mientras cursaba los últimos años del colegio secundario. Al no poder salir a bailar cada fin de semana por motivos de organización personal desarrolló un sistema para informar a sus amigos qué fines de semana estaba disponible para salir . Su sistema se basó en los números de las camisetas de Voly de los Jueves. Fair Expectations es una generalización de su misma idea implementada en un programa de computación.
– ¿Tuvo la chance de conocer a Murcia?
– Sí. La invité a salir, de hecho (risas). Con Murcia testeamos los primeros prototipos del programa, comunicando nuestra disponibilidad mutua a través del programa.
– ¿No existen redes sociales que provean el servicio de Fair Expectations?
– Lamentablemente, no. Existen cantidad de redes sociales para encuentros, citas y eventos pero ninguno posee las características de Fair Expectations.
– ¿Cuáles serían estas características?
– El principal uso de redes sociales y de programas de encuentros, como programas de citas, es ofrecer encuentros con desconocidos. Estos programas estimulan una sociabilidad entre aquellos que aún no se han encontrado personalmente ni se conocen personalmente de antes. Casi todas las redes sociales ofrecen ´agregar´ contactos desconocidos, basados en ´preferencias comunes´. En la práctica ocurre que estos ´perfiles´ no se correspoden a personas físicas. Son manejados por operadores temporarios que comparten e inventan información personal, familiar y fotografías. Este operar en redes sociales podría usarse por empresas de explotación de servicios sexuales pagos para ofrecer sus productos.
Más en general, la sociedad local vende el producto de ´sexo con extraños´ como atributo positivo. Este producto de ´sexo con extraños´ es en casi el 100% de las veces ´sexo con trabajadores sexuales´. La dinámica continúa siendo similar con aquella de los antiguos prostíbulos de las grandes ciudades.
Para comunicar disponibilidad en Fair Expectations los usuarios intercambian claves personalmente y la idea es que los estados de disponibilidad sean explícitos sin ser ofensivos, ni invasivos ni demandantes. En servicios de trabajo sexual no encontrarán menciones explícitas de expectativas personales. En primer lugar porque ningún trabajador sexual las posee, excepto la de la venta de su producto. En segundo lugar porque en la industria del trabajo sexual la iniciativa debe ser siempre del consumidor para poder exigir la retribución monetaria. La industria del secreto, la industria de la seguridad y la industria del trabajo sexual podrían ser tres nombres para la misma industria de explotación de prostitución ajena. No es posible ni comprobarlo ni refutarlo porque ninguna de las 3 industrias informa nada a nadie.
– ¿Fair Expectations sería un programa para tener ´sexo con amigos y conocidos´?
– Si un usuario desea darle tal uso, lo sería, aunque no está necesariamente acotado por este único uso. Fair Expectations informa expectativas sobre lo que usuario desee a cada contacto concreto suyo sin recibir publicidad no solicitada del vendedor de la plataforma. Al ser el status de cada contacto privado con cada usuario también podría usarse en relaciones de amistad o familiares, para acordar eventos, solicitar u ofrecer ayuda, por diversión y más.
– ¿Cómo garantiza el programa la privacidad de los status?
– Como puede (risas). La única garantía es que cada usuario puede auditar el código fuente que envía sus status, y que este código fuente es relativamente sencillo de auditar. El cifrado no está garantizado, con suficientes recursos podría quebrarse. Pero ningún programa de citas ni ninguna red social garantiza a cada usuario su privacidad. Más bien al contrario. Todos los mensajes pasan a través del dueño de la plataforma y del vendedor del producto. Las licencias de los productos lo dicen, con motivos de ofrecer sus productos comerciales de modo personalizado.
– ¿No cree que la industria del trabajo sexual usará Fair Expectations?
– No lo creo, no. Tal como está ninguna industria, empresa ni comercio podría usar Fair Expectations por su falta de profesionalismo. Para uso personal es viable; para administrar información de terceros no lo es. Podría ocurrir que la industria del trabajo sexual ofrezca productos similares en forma a Fair Expectations que no respeten su característica de privacidad directa de los status entre sus usuarios.
– ¿Por qué?
– Porque para la industria del trabajo sexual las relaciones persistentes no son rentables. La idea que el ´sexo con extraños´ es ´mejor´ que con conocidos la instala la industria del trabajo sexual, los medios de comunicación y la industria del matrimonio. Suele ocurrir lo opuesto. El principal motivo del ´sexo con extraños´ no es desconocer la identidad del trabajador sexual. Es ocultar la identidad propia. El valor del trabajo sexual es su facilidad para descartar esa relación personal concluído el encuentro sexual. La declaración explícita de intención antes del encuentro con un contacto propio de Fair Expectations iría en contra de uno de los motivos del consumo de sexo pago y de uso de redes sociales y programas de citas. Un individuo que expresa sin abiguedad que quiere compartir tiempo con otro únicamente durante 3 meses o durante 3 fines de semana bajo ciertas condiciones ya declara las explicaciones necesarias para el encuentro. No necesita reemplazar esa declaración por consumo de trabajo sexual en plataformas telefónicas, boliches, bares ni oficinas para concluir ese encuentro a los 3 meses o a los 3 fines de semana.
– ¿Cuánto tiempo le insumió desarrollar el programa Fair Expectations?
– 27 años de estudio y práctica diaria de programación de computadoras y 1 semana de implementación.
– ¿Es el mejor programa personal que ha escrito?
– No, no lo es. Ni es el más complejo, ni es el más interesante que he escrito. Aunque posiblemente sea el de mayor valor hasta el momento.
– Muchas gracias, Tamarinda.
– A Ud.
La Entidad de las Artes anuncia la puesta en escena de la desopilante comedia ¿Tanto lío por una puta?
Con actuaciones magistrales, ¿Tanto lío por una puta? es una deliciosa comedia costumbrista de la colectividad judía.
El Abuelo Segismundo consume prostitución. También contrata servicios de prostitución de adolescentes para educar a sus nietos. Costumbre habitual en la comunidad, en ocasiones a través de la contratación de primas para el Bar Mitzvá de los 13 años de niños adinerados.
La Tía Marta es una joven arrojada, tomada desde sus 18 años por un adinerado muchacho de la cole. Tras un tórrido romance con su jefe de tesis doctoral, escapa a Oriente donde su familia política le consigue un puesto muy bien pago en un laboratorio genético.
El Tío Diego es un patriarca judío en ciernes, como cualquier primogénito varón de la colectividad. Orgulloso y violento físicamente, cuando el dinero escasea lo resuelve a golpes de puño y de muebles de cocina estallados. Tras ahuyenter a golpes al resto de su familia, en 10 años se doctora en Física e intenta obtener la ciudadanía polaca, pensado que con tal Europa abrirá las puertas a su genio. No ocurre tal. Europa se abastace a sí misma de genios sin necesidad de importalos de baja calidad de América. Tras su breve paso por Barcelona, poco después que comenzara dejar de ser uno de los prostíbulos de Portugal y de Europa, regresa a su país para casarse con una señorita mucho más adinerada que él mismo.
El Tío Federico, el más simpático y entrador de la familia, contrae HIV apenas pasados sus 20 años de edad. Su Tía Marta le proporciona un tratamiento genético de última generación con la condición de declararlo a la obra social como diabetes, enfermedad reconocida y que otorga certificado por discapacidad para trabajar por la que el laboratorio genético podría colectar cuantioso dinero. El Tío acepta, haciendo la performance durante años de la insulina y la glucosa en cada almuerzo frente a testigos. Ya en la capital, se enamora de un muchacho adinerado con quien entabla una relación semi-gámica. El tío Fede practica la monogamia, su pareja la poligamia, como en toda relación entre ricos y menos ricos. Como en Andrea del Boca. Resuelto su pasar económico, su vivienda y su futuro, se dedica promocionar entre su familia los productos de las empresas de su pareja que ellos mismos no consumirían por su baja calidad, incluyendo sus propios libros y discos publicados. Para evitar ser juzgado por su orientación sexual, durante 10 años dice estar viviendo en un departamento familiar de estudio cuando en realidad convive con su pareja. No obstante, ocultando tal dato renta el departamento entre su grupo de amistades músicos, actores, escritores y artistas en general para encuentros sexuales furtivos entre ellos.
La Tía Gabriela se dedica al trabajo sexual desde su adolescencia en el sur del país. Intentando ocultarla y enderezarla, sus tíos le consiguen un marido adinerado en el Estado de Israel, dónde la envían a casarse a sus 20 años.
El Tío Martín deambula de trabajo mal pago en trabajo mal pago en la capital, esperando encontrar alguno en el que se construyan programas de computadoras. Nunca lo haya. No poseyendo dónde estudiar, abandona los estudios para obtener un salario de jornada completa del que ladrones y estafadores le roban aproximadamente 100.000 USD1 en alquiler de vivienda única durante 25 años. Sus trabajos de programador son un chiste y durante 20 años lo intuye. Es el peor padre que un niño pueda tener: no posee vivienda, ni auto, ni dinero, ni tiempo, ni paciencia, ni título universitario, ni first certificate en lengua inglesa, ni sabe contar cuentos, ni mentir, ni actuar, ni tocar instrumentos musicales, ni bailar, ni aprendió a cogerse sin desearlo a alguien en condiciones económicas de mantenerlo.
Llegando a su casi cuarta década de existencia, se enamora por primera y única vez en su vida de una señorita que lo trata bien, que demarca su territorio con claridad sin mentirle, y que experimenta simpatía honesta por él. Esa pregunta es inapropiada y no voy a responder. Mis espacios son míos. Yo decido qué de ellos compartir con vos y qué no. No vas a saber todo de mí, le responde en más de una ocasión la mujer que ama ante sus preguntas menos oportunas.
Tras experimentar un breve periodo de felicidad, el único en su vida en compañía de otra persona adulta, la señorita le deja saber que: a) se dedica a la oferta de servicios sexuales en empresas, boliches y sets de actores y directores de TV y cine, bajo el eufemismo de doble de escenas eróticas. b) ha de continuar dedícandose a tal, en tanto las personas como la familia del tío Martín y los empleadores del tío Martín y AFIP y Anses estén dispuestos a poner una moneda únicamente en niñas y mujeres que se dejen coger, sea por sus empleadores, sea por ellos mismos, sea por un marido, sea por clientes extranjeros.
Decidiendo mandar a toda su familia, las empresas fachada de servicios de prostitución, su ciudad y su país al demonio, el Tío Martín deja su trabajo, escribe cartas amenazantes a nadie, deja de abonar la tarjeta de crédito, intenta crear software de verdad para cooperativas que no vieron una computadora desde el año 1985, intenta denunciar las situaciones de abuso económico en embajadas internacionales y en el exterior, prende fuego el departamento en el que vive, vende o regala todos sus libros y comete algunos intentos de suicidio.
En coro, su familia judía le dice ¿Tanto lío por una puta? ¡Habiendo tantas en la familia!