La fundación Si Nos Organizamos dictará el taller Cómo adquirir productos en supermercados.
La idea habitual acerca de los supermercados es la de un único lugar de alta practicidad y precios accesibles para la adquisición de productos de prácticamente cualquier rubro.
Estrictamente, tal no sería la intención original de supermercados e hipermercados.
Por caso concreto, la adquisición de productos electrodomésticos en supermercados difiere de aquellos en casas especializadas en su precio y en su garantía. El precio extraordinariamente bajo de los electrodomésticos ofrecidos en supermercados tiene su origen en ser productos considerados de descarte en casas de electrodomésticos. Por tal motivo carecen de garantía, devolución o cambio, excepto por un periodo de unos pocos días.
La función de las góndolas es oficiar de muestrario de aquello que los clientes pueden adquirir fuera del supermercado, en otros ámbitos más apropiados. Dar a conocer la existencia de tales productos, para su adquisición en un ámbito más adecuado.
Tal función vale para todos los productos en góndolas, incluyendo alimentos y bebidas.
El origen de las góndolas de oferta es discutido. Algunos arquélogos del marketing lo ubican en los antiguos supermercados llamados Casa Tía.
Casa Tía existió hasta finales de la década de los ’90 en las grandes ciudades del país. Desde entonces ha cambiado su logo, su tipografía, su nombre de marca y sus colores, mas continúa perteneciendo al mismo dueño.
Los cambios de logo y nombre son habituales en empresas que por algún motivo desean limpiar su imágen. Casos notables son los antiguos artículos de higiene personal llamados Rexina, cambiando su nombre a Rexona a mediados de los ´90, el antiguo banco Citibank, cambiando su logo y marca al actual Banco Macro, y los supermercados Casa Tía cambiando su logo y su marca a supermercados Disco.
Aún después del lavado de cara, las ganancias de la venta de sus productos continúan acumulándose en las arcas de sus mismos dueños.
Estos arqueólogos del Marketing discuten desde hace años los significados de los nombres elegidos. Por caso, el antiguo nombre Casa Tía hay quien lo traduce como Tienda Israelita-Argentina. Otros arqueólogos lo traducen al significado de tía de uso en la lengua española de España. Ej. Pues que son tremendas tías.
El significado del nombre Disco es aún más discutible. Hay quién lo asocia al juego de arrojarse un disco volador entre un grupo de participantes llamado free-bees.
Otros lo asocian a las discotecas.
Los terceros, más osados, lo asocian a la saga literaria del autor Sir Terry Pratchet, Discworld. Con una veintena de libros de Discworld publicados, tales transcurren en un mundo de magia, hechizos y encantos, el Mundo Disco. Aunque no falta quién los interpreta erróneamente como descripciones alegóricas de fiestas de disfraces y fiestas sexuales para niños y adolescentes ocurridas en las discotecas de la década del ´90 en algunas ciudades-isla de América, usualmente ocultas en altos edificios imperiales con caños tiragomas y pantallas gigantes constituídos para tal fin.
En cualquier caso, en las antiguas tiendas Casa Tía los productos en exhibición para consumo en otros ámbitos se encontraban en sus góndolas y también habrían sido los primeros en exhibir productos para exhibición y consumo en sus cajas registradoras.
Nota aparte (side note, en Inglés) merecería la descripción del manejo arbitrario de los datos de las adolescentes y mujeres jóvenes que oficiaban de cajeras de supermercado en Casa Tía, y en otras tiendas menos conocidas, tales como la cadena Supermercados Nely en algún perdido rincón del sur del país.
Teniendo acceso a datos fiscales, constitución familiar, domicilio, número telefónico, salario percibido, consumos personales, horarios, hábitos de ocio, tarjetas de crédito, altura, peso y medidas, datos médicos, imágenes fotográficas, videos de videocámaras de seguridad, fechas de despidos, cantidad de días sin trabajar, cantidad de hijos, estados civil, bonos de dinero en efectivo, indenminaciones, rumores echados a correr afirmarían que tales datos se ofrecían como catálogo o book para aparearse sexualmente dentro de la colectividad de Tíos, individuos dueños de estas empresas con privilegios de información pertenecientes a la administración, familiaries, ´inversionistas´ u otros clientes preferenciales de servicios de booking.
Una vez elegida la empleada, tales datos se usarían para provocar de modos más o menos forzados encuentros sexuales entre estos hijos adinerados de administradores y trabajadoras asalariadas que dependen de un salario.
Escenas vagamente similares con la descrita pueden encontrarse en libros tales como The Favourite Game, del escritor, poeta y músico canadiense Leonard Cohen.