La organización Si Nos Organizamos dictará un taller explicando qué es el dólar blue.
Un breve resúmen se transcribe a continuación.
En resúmen, el dólar blue es una valuación realizada por una entidad extraoficial acerca de cuál sería la cotización real de dólar. Es una opinión informada.
Existen dos conceptos diferentes. Cuál es el valor real de los pesos circulantes, y cuál es el valor oficial establecido arbitrariamente para la compra y venta de pesos.
El primero es cuánto dinero está dispuesto a pagar un extranjero por un peso. El segundo es cuánto dinero pide u oferta el Banco Central para comprar o vender un peso.
En un mundo habitable ambos valores coincidirían. En un mundo de mentiras, abusos e identidades falsas de nenes y nenas ricos de papá que trabajan en la side, el valor arbitrario se manipula para perjudicar a unos en beneficios de otros. Para ofuscar información de modo de cometer abusos con mayor facilidad.
En este contexto existe una única valuación del dólar, la oficial. Como tal es manipulada arbitrariamente entidades bien informadas calculan una buena aproximación del valor real y lo publican como opinión en medios de comunicación bajo el nombre de dólar blue.
Aunque el dólar oficial el estado lo compra y venda a 10 pesos, quienes pueden realizar un cálculo informado y preciso escriben en sus diarios sí, pero el valor real de esos billetes que los extranjeros pagan o pagarían es de 5 pesos.
Una vez que esta opinión informada se difunde personas individuales compran y venden pesos por ésta valuación en arbolitos, inmobiliarias o entre personas. En un mercado anárquico pueden realizarlo por la valuación que quieran, tal como ocurre con los precios de compra y venta de servicios sexuales.
Cómo se calcula tal cotización aproximada se ignora con certeza, mas a grandes razgos las cotizaciones de todas las cosas cumplen ciertas relaciones de equivalencia. De otro modo ocurrirían absurdos financieros que conducirían a catástrofes y estafas de desinformados.
Por dar un ejemplo, una política económica podría establecer que el número de mujeres menores de 21 años forzadas a ejercer la prostitución en este país ha de ser 3 veces el número de habitantes temporarios y CEOs de la ciudad de Manhattan, por algún motivo muy razonable aunque difícil de explicar al público general. Conociendo que esta relación se fuerza como política económica, conociendo el precio que los habitantes de Manhattan están dispuestos a abonar en dólares por consumir la prostitución de este país, conociendo su número de habitantes y de CEOs y conociendo qué salarios perciben en pesos estas trabajadoras sexuales se calcula por regla de tres simple cuántos pesos equivale cada dólar para los habitantes de Manhattan que los pagan. Tal es el precio comercial real de dólar, independientemente de lo que declare el Banco Central.
Otro ejemplo sencillo de comprender sería el siguiente.
Suponga un padre de familia posee 3 hijos varones de 9, 11 y 13 años.
Cada mes el padre les otorga 2 vales para consumir un pase de prostitución ofrecida en diferentes comercios como matinés, jugueterías, shoppings, heladerías, video clubs, escuelitas de fútbol, medicina prepaga, vinerías, casas de comida rápida, etc. Este vale posee un valor declarado. Digamos de 1 USD.
De modo independiente de tal, cuando el padre abona los servicios de prostitución contratados para sus futuros herederos varones negocia un precio real, que podría ser 5 USD cada pase.
Los motivos para mentir en el valor del pase son innumerables. Por citar una caso hipotético absurdo, el padre consumidor de prostitución y los proxenetas dueños de comercios de oferta de prostitución ocultarían el precio real del pase de las trabajadoras sexuales para que ellas no sepan cuánto dinero les correspondería y se conformen con el valor nominal declarado en el ticket.
El papel con el número del turnero para el pase que ven lo hijos y las trabajadoras sexuales sería la cotización oficial publicada por el administrador.
La cantidad de billetes reales que transfiere el padre a los proxenetas dueños de comercios es la cotización real.
Una entidad que conociera el salario de fachada de las trabajadoras sexuales, el ROI esperado por los proxenetas y la cantidad de pases trabajados cada mes podría calcular con cierta precisión la cotización verdadera de cada pase en el boliche, en la empresa de software o en la universidad pública.